Sin Número aparece como un impulso reinaugural después de lo que fue. Es el binomio loco-sano que aparece en medio de lo malsano-adulterado de estos tiempos, transmutando el estéril-fin en algo que llegará a ser. Multimorfo se mueve sin prestar mucha atención. Confía y va intuitivamente entre un precipicio y una torre que se derrumba, construyendo una vena en el camino que recorre y en los caminos que se abren desde la fe en el cosmos-caos.

 

Ampliar campos.  

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Se convierte en vehículo pictórico porque, creando planos, pinta la retina de otros en su movimiento. Tiene lugar en un lugar donde es extensión. Constituye lugares que combinan su arquitectura-cuerpo y  su paisaje integrado. Al mismo tiempo, también se vuelve escultórico-cinestésico en su dimensión inversa.